Diagnostico

Pines en 1996 definió al síndrome de burnout como un estado de agotamiento emocional, que se caracterizado por la sensación de estar emocionalmente cansado, triste, deprimido, resentido y desilusionado debido a la falta de explicación de situaciones y por su indiferencia a la solución de los problemas, las personas pueden sentirse atrapadas e incluso desarrollar ideas de suicidio; agotamiento físico, el cual se manifiesta por cansancio y fatiga crónica, que genera problemas de sueño, acompañados de dolores de cabeza, estomago o de espalda de carácter crónico; y agotamiento mental, en el cual se presenta la pérdida del auto concepto, sentimientos de fallo personal y desarrollo de actitudes negativas hacia el contexto social del trabajo.

Los síntomas del síndrome de desgaste profesional pueden ser tanto físicos como emocionales. Los síntomas físicos incluyen dolor de cabeza o de espalda, trastornos del sueño, náuseas, tensión muscular y cansancio. Desde el punto de vista emocional, las personas que tienen el síndrome de desgaste se sienten irritables, tensas y desmotivadas. En la mayoría de los casos, el síndrome de desgaste profesional está relacionado con el trabajo. Sin embargo, otros factores pueden contribuir con la situación, como tareas y actividades extralaborales exigentes, ciertos rasgos de personalidad (como el perfeccionismo) y un estilo de vida estresante.  No existe un concepto concreto sin embargo bajo la perspectiva y categorización de Ferrans; la calidad de vida se describe como el bienestar personal derivado de la satisfacción o insatisfacción de áreas de gran importancia para el individuo. En otras palabras, la calidad de vida es equivalente a la suma de puntajes objetivamente medibles en una persona, tales como: salud física y psicológica, relaciones sociales, actividades funcionales u ocupacionales

La evaluación diagnóstica para el síndrome de burnout consiste en un cuestionario, donde el más utilizado es la escala de Maslach, el cual se trata de un cuestionario autoadministrado constituido por 22 ítems en forma de afirmaciones sobre las actitudes y sentimientos de los profesionales en su ambiente laboral y hacia los pacientes.